El Gourmet Urbano: Tarot y Gastronomía por Valentina Inglessis: El ayuno y el Ángel de la templanza.

domingo, 9 de junio de 2013

Tarot y Gastronomía por Valentina Inglessis: El ayuno y el Ángel de la templanza.

La experiencia del ayuno aparece en los pueblos de la humanidad, unida a una vivencia religiosa y también, al margen de ésta, como medida sanadora, como cierto tipo de práctica médica, con una intención terapéutica definida.
 
tarot-templanza
 
En la búsqueda de esos aspectos universales que tienen en común muchas religiones y su implicación sanadora, podemos ver cómo el ayuno, efectivamente, sana, sana el espíritu y sana el cuerpo, uniendo dos aspectos: el religioso y el sanador.
 
Revisando las definiciones de gastronomía vemos que es el estudio de la relación entre cultura y alimento. A menudo se piensa erróneamente que el término gastronomía únicamente tiene relación con el arte de cocinar y los platillos en torno a una mesa. La gastronomía estudia varios componentes culturales tomando como eje central la comida. De esta forma se vinculan Bellas Artes, ciencias sociales, ciencias naturales e incluso ciencias exactas alrededor del sistema alimenticio del ser humano.
Son propias de un gastrónomo actividades tales como degustar, transformar, historiar, narrar, descubrir, vincular, entender, conocer, contextualizar, experimentar e investigar los alimentos. Si bien se observa, se descubrirá que alrededor del alimento existe danza, teatro, pintura, escultura, literatura, arquitectura, música, en resumen Bellas Artes. Pero también hay física, matemáticas, química, biología, geología, agronomía, es decir, ciencias exactas y naturales. Y además hay antropología, historia, letras, filosofía, psicología, sociología, por parte de las ciencias sociales.
 
Desde el punto de vista etimológico la palabra "gastronomía" no tiene un significado del todo válido pues deriva del griego "gaster" o "gastros" que quiere decir estómago y "gnomos", conocimiento o ley.
 
Conocimiento del estómago, entonces: ¡Interesante!
 
El estómago en una entraña muy mágica, Su propio nombre lo muestra “esto”, “mago “, “esto es un mago” , o “ esto es mágico “. Y En verdad que el estómago es mágico. Por su vacuidad se deja servir, cuando está lleno, otros órganos reposan, por su magia convierte lo más áspero en suave, lo más duro en blando, lo imposible, en posible. Por su vacuidad abre la posibilidad de ser llenado de nuevo.
 
El estómago humano está diseñado para llenarse y después vaciarse, llenarse y vaciarse, llenarse y vaciarse y así sucesivamente. Se ésa alternancia entre plenitud y vacío depende su funcionamiento, su equilibrio y el del resto del cuerpo también. Si el estómago está siempre muy lleno enferma, pero si está siempre muy vacío también. Un estudio pormenorizado de las poblaciones más ancianas ha demostrado que el rasgo en común en todos ellos, con independencia de la dieta que llevaran, estaba relacionado con una ingesta de alimento muy justa.
 
Si la gastronomía abarca tantos aspectos del hombre y su relación con su alimento….es lógico pensar que también incluya al ayuno como parte de la actividad gastronómica del ser humano. Comer tiene su opuesto: no comer. Y como sabemos todo lo que vemos en esta existencia, tiene dos aspectos opuestos y complementarios. Así el día sigue a la noche, lo blanco es opuesto a lo negro. Lo femenino opuesto y complementario a lo masculino, lo caliente se opone a lo frío….comer es opuesto a no comer. Obviamente no estamos sugiriendo dejar de comer. El alimento es necesario para la existencia humana. Estamos proponiendo la experiencia del ayuno, corta o larga, o de la manera que cada quien la investigue o conozca.
 
Dado que muchos humanos comemos y comemos, hablamos de comida, de ingredientes, de recetas, de técnicas, de cocineros, de libros de cocina, de experiencias culinarias, de gustos, de sabores… que tal si nos atrevemos a….ayunar como experiencia culinaria? Si, como experiencia gastronómica que permita experimentar un equilibrio entre tanto llenarse de alimento y de información y no llenarse. Si, y observar que pasa: que “pensamientos culinarios” pueden llegar cuando estemos ayunando, qué sabores deseamos, qué alimentos recordamos, que combinaciones nos apetecen, y, muy importante: dado que estamos bajo la vivencia de un vacío, qué ideas nuevas nos llegan. Estando así, abiertos a la creatividad, pues no estamos “llenos“.
 
Esta es la propuesta gastronómica que traemos hoy: AYUNO. El aspecto de salud y religioso, es un asunto muy personal. Aunque, estos temas también los estamos tratando, ya que estamos en el contexto de Tarot y gastronomía.
 
No hay cultura que no haya practicado alguna formas de ayuno, de allí que este tenga carácter universal.
 
El antiguo testamento, cuna espiritual del judaísmo y el cristianismo, está lleno de citas en torno al ayuno, Algunas relacionadas no solo con las vivencias religiosas o unidas a algún sentido de expiación sino también relacionadas con la salud.
 
Tanto en el Islam, como en prácticas religioso-médicas tibetanas, chinas e hindúes, se habla del ayuno como práctica obligada para alcanzar otro estado de espiritualidad y salud.
 
Avicena, el médico más famoso de la edad media, trataba a sus pacientes con prácticas de ayuno, así como también Paracelso. Hipócrates decía. “El hambre actúa con gran fuerza sobre la naturaleza del ser humano y se le puede considerar como un medio que lleva a la curación “.
 
¿Qué es lo que ha llevado al hombre desde la antigüedad a ayunar? ¿Cuál es su sentido sanador? La respuesta es: la experiencia del VACIO. EL vacío es la experiencia que el hombre puede tener en la forma más próxima a la nada. Y de la nada surge la creación. Por eso el ayuno remite al hombre a la creación.
 
Y en cuanto al Tarot, La idea de relacionar la Carta de la Templanza, el Arcano XIV surgió estando leyendo estos temas del ayuno.
 
Se cuenta que el Ramadán, el tiempo del ayuno practicado en el Islam es un tiempo de conmemoración del momento en que El Profeta recibió la revelación del Corán por el Arcángel San Gabriel. La carta de la templanza nos muestra un ángel y uno de sus mensajes es el de CURACION.
 
Templanza es la carta del equilibrio, paciencia, control y disciplina. Y ciertamente hay que tener todo esto en el momento de ayunar, pues no siempre es fácil. Por la acción de la templanza, ya no hay energías opuestas, ya no hay contrarios, sólo complementarios, es el secreto del equilibrio. Es el ángel que indica el restablecimiento de la salud, del equilibrio mental y emocional. Este arcano nos habla de encontrar el centro, de pasar por la vía del medio. Este ángel ha realizado la unión de lo positivo y de lo negativo, de lo activo y de lo pasivo, de lo pleno y de lo vacío (como el estómago). La templanza nos llama a la vía del medio, a sellar la unión con nosotros mismo y por ende con el resto del mundo. La labor de Templanza no consiste en cortar sino en añadir un valor que templa las pasiones que nos dañan: la confianza a los celos, la sobriedad a la gula.
 
Lo seres humanos tendemos movernos por un criterio “estático” de plenitud, tendemos al acopio, a un aferrarnos a los logros y posesiones. Entrar en el vacío del ayuno, nos arranca de la plenitud de nuestras “plenitudes “ de nuestras posiciones dogmáticas, juicios de valor, intolerancias. Las ofertas de carencia tiene poco reclamos. En la abundancia el hombre crea ante los demás hombres, en el vacío es NADA. EL hombre lleno está endiosado, el hombre vacío se abre paso a la consciencia de divinidad a través de la experiencia de la nada.
 
Y para no hacer esto más largo, si nos aventuramos a experimentar un ayuno, no olvidemos invocar a la Templanza, para que nos añada control y fuerza y para que nos acompañe, puesto que ella es nuestro “Ángel de la guarda” quien nos ayuda y nos vigila hasta en nuestros sueños.
 
Espero que hayan disfrutado esta entrega, los espero la semana que viene para seguir conociendo los caminos de la gastronomía y el Tarot.
Valentina Inglessis
Chef Instructora.
 













































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