La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha presentado nuevas directrices sobre la ingesta de azúcares; las primeras en más de una década.
La OMS recomienda que niños y adultos reduzcan su ingesta de azúcar a menos de un 10% del total de calorías consumidas en un día: 50 gramos de azúcar (12 cucharadas) para evitar la obesidad y las caries dentales.
Pero cumplir esta recomendación implica un cambio radical en los hábitos de consumo de muchos países.
Actualmente, en Europa, los adultos consumen un promedio de 101 gramos de azúcar al día, mientras que en América del Sur esta cifra se eleva a 130 gramos. El azúcar representa alrededor del 16-17% de la ingesta diaria de energía de un adulto en el Reino Unido y España. En Portugal, el porcentaje se eleva a 25% por lo que, para cumplir la recomendación de la OMS, los portugueses deberían consumir un 80% menos de azúcar.
Estas directrices, que no tienen en cuenta los azúcares contenidos en frutas y hortalizas, son definidas como “fuertes”. Una definición que, en la jerga de la OMS, implica que pueden ser adoptadas como leyes en la mayoría de la situaciones.
Hacer la compra diaria en el supermercado, sin superar el límite de azúcar recomendado por la Organización Mundial de la Salud, se presenta como un saludable desafío.
Fuente: Euronews
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