Brinner es un término inglés resultado de la fusión de breakfast (desayuno) y dinner (cena), hace referencia a lo que podría ser una tendencia o simplemente el placer de algunas personas de cenar el desayuno.
En algunos medios españoles hemos visto últimamente que hablaban del brinner como de una de las nuevas tendencias gastronómicas, quizás sea en algunos establecimientos de España, pero lo cierto es que de nuevo no tiene nada. Pero ¿qué es brinner?, pues es la fusión de dos términos de la lengua inglesa, breakfast y dinner (desayuno y cena), y como podrás imaginar hace referencia a cenar lo que normalmente se toma en el desayuno.
Es otro de los inventos de los países anglosajones, quienes han contagiado a muchos países el brunch, voz que resulta de la fusión de los términos breakfast y lunch (desayuno y almuerzo), y que consiste en una comida consistente que se realiza más tarde de la hora del desayuno y antes de la hora de la comida. El brunch se ha instaurado en muchos restaurantes y hoteles de España, los hay que están bien pero también los que llaman brunch al desayuno que se ofrece normalmente, en el que se incluyen huevos, bacon, tortillas, bollería, embutidos, fruta…
Pero hoy estamos hablando del brinner, y queremos conocer tu opinión. Basándonos en lo que es un desayuno tradicional en los países anglosajones, ¿os apetecería para cenar? No hay duda de que en algunos casos todos lo hacemos, pues en nuestra cultura actual no es habitual desayunar unos huevos escalfados, revueltos, etc., pero sí pueden ser parte de una cena.
Lo cierto es que no hay mucho rigor en lo que puede ser un brinner, o quizás hay que decir que la carta de desayunos es muy amplia, por lo que quien dice tomar el desayuno para cenar puede estar cenando tortitas con todos sus complementos, huevos benedictinos, tostadas con queso y salmón ahumado, huevos en cocotte, muffins dulces o salados, cereales con leche, gachas de avena y fruta, tostadas francesas…
¿Qué objetivo o qué necesidad hay de tomar el desayuno a la hora de la cena? Pues las respuestas pueden ser varias: al llegar de trabajar no se tiene ganas de cocinar y se prepara algo rápido, nutritivo (o no), sabroso, fácil de comer… Otra ventaja que puede ser que normalmente es una comida más económica que la que se puede consumir en una cena, también hay quien argumenta que antes de acostarse apetece disfrutar de alimentos y elaboraciones culinarias reconfortantes, de sabores tradicionales.
Pero también hay que decir que nuestro organismo no necesita cenar lo que desayuna, pues ya sabemos que el desayuno es la comida más importante del día y debe aportar una buena dosis de todos los nutrientes necesarios en la dieta, y la cena debe ser liviana, también variada y equilibrada pero mucho menos energética, pues en el periodo de descanso no se consume tanta energía como cuando se está activo.
¿Qué le parece a ustedes esta posible tendencia de cenar el desayuno?, quizás también considerarás que no es una novedad, y que quieren atribuirse un invento que no es tal, porque ¿quién no ha desayunado unas rebanadas de pan de pueblo tostado untado con tomate, aceite de oliva virgen extra y sal, acompañado de unas lonchas de jamón serrano?, ¿y quién no ha cenado alguna vez lo mismo?
Foto | Hedvigs
Fuente: Gastronomía y Cía
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