El Gourmet Urbano: Están muy de moda pero: ¿Qué es un smoothie?

domingo, 6 de septiembre de 2015

Están muy de moda pero: ¿Qué es un smoothie?

El más cremoso de los batidos es muy vistoso y rico y admite múltiples ingredientes, desde frutas hasta verduras de hoja verde

El smoothie es el más cremoso de los licuados; un batido que incluye elementos lácteos en su composición para darle una consistencia suave y untuosa a la mezcla de frutas o verduras. Entre los más conocidos, destaca el green smoothie, que se ha puesto de moda porque se le atribuyen efectos beneficiosos para nuestro organismo. Los batidos verdes han despertado el interés por redescubrir estos preparados tan coloridos y ricos. En este artículo se detallan qué características tienen los smoothies, se dan los trucos clave para hacerlos en casa y se presentan cuatro alternativas deliciosas.

Imagen: TeriVirbickis

Smoothies: licuados cremosos y suaves


La principal diferencia entre un batido de frutas clásico y un smoothie es la textura. El nombre lo dice todo, ya que smooth en inglés significa suave. La consistencia de los smoothies es siempre cremosa, algo que se consigue añadiendo ingredientes lácteos, desde leche desnatada hasta yogures naturales y helados de crema, vainilla o nata.
Por lo demás, el smoothie comparte con los batidos de frutas y verduras todas las demás características: son una fuente de nutrientes muy interesante, refrescantes, versátiles y exquisitos. Según los gustos y los ingredientes, los smoothies pueden servirse como antesala de una comida, con el desayuno para empezar el día bien alimentados o como tentempié a media tarde. Además, estos batidos son un recurso nutritivo y sano para que los niños (y los adultos) tomen fruta de manera habitual. Si bien es mejor comer la fruta y la verdura entera, masticándola, ante la tesitura del todo o la nada, será mejor tomarla de este modo que no hacerlo de ninguna forma.

Los smoothies de fruta y verduras suelen llevar un añadido de zumo de fruta o de lácteos, ya sean yogures, helados o leche, para hacer la mezcla más cremosa o más ligera según los gustos y tipos de verduras y frutas que se empleen. El resultado que se obtiene tras batir todos los ingredientes es una mezcla de consistencia espumosa y cremosa muy apetecible. De esta forma, los batidos reúnen el agua de la fruta -excelente para hidratar nuestro organismo-, las vitaminas y las sales minerales, si bien parte de la fibra de la fruta se pierde cuando no se aprovecha toda la pieza o se elimina la piel.

Trucos y consejos para preparar los smoothies en casa

  • Si para elaborar el batido se agregan frutas ácidas (naranja, limón, mandarina, pomelo o sus zumos), es mejor sustituir la leche por yogur porque con la acidez se corta la leche y, aunque la mezcla no resulta indigesta, le da al batido un aspecto poco apetecible. Además, al tener mucho zumo, el yogur aportará una textura más cremosa, al igual que si se emplea helado cremoso.
  • Otras muchas frutas con mucha pulpa y poco zumo (plátanos, fresas, melocotones, manzanas o peras) sí que permiten la mezcla con elementos líquidos como la leche sin que se altere el aspecto y haciendo que el batido quede cremoso. También es posible añadir leche de soja, helados y, por supuesto, agua helada para los smoothies muy potentes con verduras crudas, como las espinacas.
  • Es importante utilizar frutas y verduras frescas, de temporada, bien limpias y en su punto de madurez. Además, en las épocas en las que hay mucha cantidad de algún tipo de fruta, servirá para sacar partido a esas frutas ligeramente tocadas, feas de aspecto pero ricas de sabor: se elimina la parte más tocada y se aprovecha el resto de la fruta.
  • Para preparar un excelente smoothie es tan importante una buena combinación de los ingredientes como cuidar la forma de presentarlos. El envase idóneo es una copa o un vaso de cristal alto (donde se sirven de manera habitual los refrescos). Aunque con la moda actual de presentación un poco vintage, también se sirven en tarros de cristal como si fuesen yogures caseros. Si la copa o el vaso está bien frío o recién salido del congelador y éste se acompaña de una o varias pajitas, tomar el batido resulta todavía más agradable.

Cuatro smoothies deliciosos y muy fáciles de hacer

Una vez introducidos en el mundo de los smoothies solo queda experimentar con sabores y combinaciones deliciosas y que sean de nuestro agrado. Es mejor comer la fruta masticada, pero si no se puede o se prefieren los batidos, ¡adelante, pero con moderación! Y es que una ingesta excesiva de fructosa (azúcares que tienen que consumir nuestro organismo) no es nada recomendable.
  1. Green smoothie. Su aspecto y color verde con trocitos diminutos de hojas y semillas suspendidos en la superficie no es muy alentador. Sin embargo, con este batido verde se originó la moda actual de los smoothies, ya que se le atribuyen propiedades saludables. En general, este smoothie mezcla un par de frutas con unas hojas de vegetal verde (por lo general, espinacas o berros), lechuga y agua. Nuestra receta lleva los siguientes ingredientes: 300 g de kiwi, 400 g de pera conferencia, dos plátanos, 100 g de hojas de espinacas frescas, 100 g de hielo, 20 ml de zumo de limón y 250 g de yogur natural. Se limpian las hojas de espinacas. Se pelan y trocean la pera, los kiwis y plátanos. Se colocan las frutas y espinacas junto con el hielo y el yogur natural en un vaso de batidora, se agrega el zumo de limón y se tritura hasta conseguir una textura cremosa tipo sorbete. Se sirve recién elaborado, con una pajita y unos trocitos de fruta que acompañen elsmoothie verde con pepitas de kiwi.
  2. Smoothie de kiwi y plátano. Necesitaremos: seis kiwis, dos plátanos, 400 ml de zumo de naranja y 250 g de yogur desnatado natural. Se pelan los plátanos y los kiwis, se trocean en cuartos y se pasan por la licuadora. A este licuado se añade zumo de naranja y un par de yogures y se mezcla. Se sirve de inmediato en vasos individuales antes de que se oxide el zumo y pierda su color. Se decora con unos trocitos de frutas.
  3. Smoothie de fresa y helado. Necesitaremos: 100 g de fresas, 100 g de plátano, 200 g de helado de nata, 200 ml de leche desnatada y 20 g de azúcar. Se lavan las fresas y se pela el plátano. Se trocean las frutas y se colocan en un vaso de batidora junto con el helado, la leche desnatada y el azúcar (puede ser sin azúcar, según el gusto personal y el punto de maduración de la fruta). Se tritura hasta lograr una textura cremosa. Si nos gusta notar los trocitos de frutas, no se tritura hasta el final para evitar que se deshaga por completo. Se puede sustituir el helado por yogur natural y un poco de hielo picado. Se recomienda tomar recién elaborado y fresquito.
  4. Smoothie de cerezas y yogur. Necesitaremos: 400 g de cerezas picotas, 200 g de manzana, 400 ml de leche desnatada, 200 ml de yogur natural y 40 g de azúcar. Se lavan las cerezas y se trocean para quitarlas el hueso. Se juntan las cerezas con la manzana pelada y troceada, la leche y el yogur natural y, después, se tritura todo con ayuda de la batidora hasta obtener un batido cremoso. El punto de azúcar se modificará al gusto de cada uno. Se sirve decorado con unos trocitos de cerezas.

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