El Gourmet Urbano: Navidad low cost: trucos para ahorrar en los menús

martes, 15 de diciembre de 2015

Navidad low cost: trucos para ahorrar en los menús

Planificar el menú, ceñirse a un presupuesto cerrado, adelantar algunas compras y utilizar alimentos de temporada son algunas claves para reducir el gasto en las comidas navideñas

La época navideña aparece como un tren a toda velocidad. Compras, regalos, detalles, más compras, comidas fuera de casa, lotería, menús de Navidad... Casi sin darnos cuenta, los días de disfrute familiar se convierten en jornadas de estrés y de un impulso consumista increíble. La comida, protagonista de estas fechas, se lleva buena parte del presupuesto.

Imagen: brebca

El entusiasmo navideño hace gastar de más, comer de más y desperdiciar alimentos y dinero. En este artículo se ofrecen unos cuantos consejos prácticos para abaratar el coste de los menús, sin sacrificar la calidad de los platos o su buen gusto.

Planificación, muy importante en los menús de Navidad


Imagen: studioM
Como todo lo que empieza tiene un final, dentro de pocas semanas llegará la famosa "cuesta de enero", un sobreesfuerzo económico que se acentúa con la cantidad de gastos que se realiza en diciembre. La buena noticia es que muchos de estos desembolsos son evitables, sobre todo el capítulo concerniente a gastronomía, porque los gastos de las comidas de Navidad, en general, son excesivos. En este articulo se dan una serie de consejos prácticos a quienes les toca preparar los menús para poder ahorrar en las fiestas.
  • Hacer una lista -como hacen los restaurantes con su carta- de los platos que se prepararán cada día. Sobre esa base se podrá elaborar una lista de la compra con sentido y cerrada.
  • Mirar si algún producto se puede adquirir con antelación y se puede congelar sin que pierda su calidad: algún pescado o carne para guisar y, desde luego, alguna conserva. Con ello se evitará tener que ir a comprar en el último momento y se ahorrará algo de dinero.
  • Se dejarán encargadas, en la pescadería o carnicería, las piezas que se quieran utilizar -cantidad, calidad, etc.- y así no tener sustos (y gastos) de última hora al no encontrar el producto que se deseaba.

Presupuesto cerrado y productos de temporada

Tener un presupuesto cerrado también ayudará a ahorrar al planificar los menús y, sobre todo, a no abusar del marisco o de pescados excepcionales, como el besugo o la lubina salvaje, para el plato principal. Es posible obtener resultados muy apetecibles con pescados más de todos los días. Basta elaborarlos de otra manera, acompañarlos con un par de detalles de marisco o guarniciones especiales y, sobre todo, cuidar la presentación.
Imagen: sarsmis

Utilizar frutas y verduras de temporada hará que se rebaje el importe de las compras. Uvas, manzanas reineta, naranjas, mandarinas y granadas son frutas que están muy bien de precio y que le dan toque de sabor y color a los platos. Verduras como el cardo, la borraja, la lombarda o la escarola le aportarán el punto saludable a cada menú.

Hay que procurar adelantar platos que pueden preelaborarse, como los guisos de carnes, las salsas o los caldos, para así el mismo día de la comida y la cena no estar tan agobiados y poder disfrutar de la comida con el resto de los comensales. Se dejará para el final algún detallito o ciertos platos, como los asados, que se tienen que hacer ese mismo día, pero las guarniciones sí que se pueden adelantar y guardar en el congelador.

Ese día no es bueno llevar a cabo muchas innovaciones en el menú. Es mejor centrarse en sabores conocidos, ya que a mucha gente le gusta saborear y recordar platos tradicionales, a los que se les puede dar un toque personal o de modernidad pero sin pasarse.
Menús caseros, economía sin olvidar la tradición

Un típico menú de Navidad: entrantes elaborados en casa, un guiso para el plato principal y postres más bien frescos y digestivos. Los entrantes no tienen por qué ser una sucesión de marisco, ibéricos y demás viandas que, además de disparar el presupuesto del menú, es habitual que sean los culpables de que luego no se coma el resto de la comida o la cena. Al final, la parte importante es la que suele sobrar y, en el mejor de los casos, se siguen comiendo estas sobras durante un par de días, por lo menos.

Se pueden elaborar muchos entrantes con conservas de pescado o, también, marinar un salmón en casa y servirlo en una ensalada con trocitos de frutas frescas y escarola. También es posible hacer unas tartaletas rellenas de setas salteadas y unas colitas de gambas o un pudin de espárragos o de pescado con salsas frías diversas. Esto, junto a unos panecillos para untar, son opciones baratas que vestirán muy bien el inicio de la celebración.Imagen: brebca

En cuanto a los platos principales, se pueden recuperar platos tradicionales como los guisos, la cocción en salsa fundamental en la cocina de los sentidos y de los recuerdos. Los guisos de cordero (por ejemplo, al chilindrón), de pollo de granja o de pularda en pepitoria o en salsa con uvas o al cava son opciones estupendas. En el caso de los pescados, una tradicional merluza en salsa verde con almejas o un bacalao al pil-pil o en salsa vizcaína o un rape con salsa americana y trocitos de langostinos son platos que se pueden dejar casi terminados con antelación y permitirán disfrutar de la celebración sin grandes preocupaciones (ni gastos).

En el postre, no se debe llenar la mesa de turrones, polvorones y dulces varios. Hay que comprar los justos y terminar estas comidas con unos digestivos sorbetes de frutas frescas o postres ligeros, como mousse de yogur y limón, o algún postre en los que intervengan la fruta fresca de manera importante, como macedonias con helado o crepes con fruta del tiempo y unas cucharadas de yogur.

También es recomendable ser creativos al colocar la decoración de la mesa. Se puede preparar algún centro de mesa, utilizando velas con soportes caseros para dar un toque artesano, y acompañarlo con motivos naturales de hojas, ramitas, castañas... Seguro que se transmitirá buen gusto a la hora de hacer también la mesa.

Propuesta de menús navideños para 2015 - 2016



Nochebuena:

Cóctel de marisco con salsa tártara
Salmón asado con chutney de mango y jengibre
Copa de bizcocho, nata y crema de turrón


Navidad:
Ensalada fresca con gulas y naranjas
Pierna de cordero rellena con frutos y compota de manzana
Tronco clásico con crema de castaña para Navidad


Nochevieja:

Crema fría de calabacín con langostinos crujientes
Rape asado con salsa de uvas blancas
Hojaldre con frutas frescas y chocolate caliente


Año Nuevo:
Crema ligera de pescado con tomatitos asados
Solomillo de vaca con salsa de ciruelas pasas
Nubes caseras al horno con helado de chocolate


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