El Gourmet Urbano: El vino, presente en nuestra mesa

jueves, 14 de julio de 2016

El vino, presente en nuestra mesa

Hola a todos, qué gusto encontrarnos nuevamente en esta columna de vinos, que en esta ocasión aborda el protagonismo que estas bebidas tienen en nuestras mesas.

Hoy en día, más gente me comenta que ya tiene el hábito de acompañar sus alimentos con una copa de vino, mientras que otros apenas están empezando en esta costumbre, de la cual, nunca creyeron realizarían.

Foto: Megamedia


En mi opinión, esta popularidad se debe a la infinidad de ofertas que existe de vinos así como la labor que hacemos los que nos dedicamos a esto y nos acercamos a los consumidores en restaurantes, tiendas especializadas u hoteles, ya que nuestro objetivo es adentrar al mayor número de personas al mundo de esta bebida.

Como en todo oficio, la capacitación es primordial para ofrecer un mejor servicio y los que estamos en este ámbito no somos la excepción: estamos en un constante aprendizaje para resolver de manera adecuada las preguntas que nos hacen. Es por ello, que debemos estudiar cuestiones generales del vino: tipos de uvas, tipos de suelo, ubicación de zonas vitivinícolas, características de las uvas, etc. Además, nos debemos esforzar para darle un plus a la gente que acude con sus dudas y enseñarle más; para nosotros es todo un reto, pero lo vamos sacando adelante.

Para el fin de semana


Con el clima tan cambiante, he aquí unos consejos:

  • Si hay calor en las tardes, se puede elegir un vino blanco, como el Chardonnay, poseedor de una acidez que combinaría con un ceviche o un pescado al limón.
  • Otra opción de vino blanco pero sin tanta acidez es un Sauvignon Blanc, que iría con un pescado salseado con crema y una pasta de camarones, ideales para los días de mucho calor. Eso sí, debe tomarse lo más frío que se pueda, ya que pierde algo de acidez y sabe mucho mejor.
  • Si el fin de semana se torna lluvioso, tengo dos recomendaciones con vino tinto: preparar una fabada asturiana o un cochinillo segoviano para acompañarlos con vinos de uva tempranillo, que por sus características retiran la grasa no deseada del paladar.
  • Para los más tradicionalistas y tengan antojo de comida yucateca, un buen Cabernet sauvignon es el compañero ideal para el lechón al horno y la cochinita pibil. Y aunque la combinación de cochinita con vino les suene extraña, la bebida actuará como una especie de “arranca grasa” del paladar y es el maridaje ideal a la hora de una buena comida.

Para despedirme, les recuerdo que “el mejor vino es el que nos gusta”. Hasta la semana que viene y ¡salud!

José Carlos Palacios Sommelier

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