El Gourmet Urbano: Helado o caliente, el té natural, saludable y refrescante

martes, 18 de octubre de 2016

Helado o caliente, el té natural, saludable y refrescante

Esta infusión fría es una interesante opción para aplacar la sed en verano, pero también caliente nos ayuda a regular nuestra temperatura corporal.

Para afrontar los calores del verano y no ser pasto de las altas temperaturas, los expertos nos recuerdan que una de las reglas imprescindibles es hidratarse convenientemente. Si bien el agua sigue siendo la bebida recomendada para prevenir cualquier forma de deshidratación, es cierto que a menudo nos gusta aliar aquella recomendación a una cierta forma de placer gustativo.

Isamar Gutiérrez, una de las dependientas de Tea Shop en el Coso de Zaragoza, con tres variedades de té.Vanesa Castellano


Muchos somos los que acabamos frente a las interminables estanterías de bebidas refrescantes del supermercado respondiendo a este legítimo deseo con unas mezclas de azúcares, de gases y aromas artificiales, quedándonos a menudo con una sensación de sed insatisfecha. Tendemos a olvidar que el té natural, caliente o helado, es un excelente refrescante, además de un aliado recomendable para nuestro cuerpo y nuestra mente.

En Zaragoza, los amantes del té se pueden congratular de tener al alcance de mano varias tiendas especializadas, que rinden culto a las extraordinarias potencialidades de estas hojitas verdes.


Tés blancos o verdes, negros o rojos, puros o aromatizados, azules Oolong, té en polvo Matcha, Roiboos o infusiones, tisanas... Cada color tiene sus propias características y su propia historia, con unos aromas embriagadores que nos transportan desde las tierras de China hasta las de Medio Oriente o desde India hasta Japón. Se trata de una oferta amplia, deliciosamente atractiva, integrando una oferta ecológica y avalada por profesionales que ofrecen consejos a tener en cuenta para poder disfrutar lo mejor posible de esta divina bebida.

Tras la visita a la tienda Espabilaté, de Javier Murillo, cuya oferta incluye una larga gama de tés ecológicos, te embarga una agradable sensación por haber conocido lo sencillo que es preparar un té helado a partir de un producto cuyo origen y calidad están garantizados al cien por cien. "Cuando compras un té en una tienda, sabes su procedencia, en qué región fueron recogidas las hojas, y además puedes verlo al detalle y olerlo adecuadamente", cosa que en los supermercados es menos frecuente, recuerda el dueño de este establecimiento, que está en posesión de la titulación internacional de sumiller en té. "En general –añade este experto–los tés y bebidas refrescantes a base de estas bebida que se pueden comprar en grandes superficies están elaborados a partir de aroma de té, y muy a menudo se trata de aromas artificiales, no de aromas naturales".

Javier Murillo, de Espabilaté, también participa en ferias
 y mercadillos populares. VA

Otra cuestión relevante que subraya Javier Murillo está en la relación calidad/precio, ya que confirma que preparar personalmente un refrescante té es mucho más divertido, más seguro y más rentable: "Con un precio de 4 euros los 100 gramos de té, el litro te sale a 0,66 euros".

Cómo preparar un buen té


Murillo da las pautas para preparar un delicioso té helado para estas fechas tan calurosas. Para hacer un litro de té helado, se necesitan dos cucharadas soperas de té. Se pone la perola a calentar al fuego con agua, a ser posible mineral natural. Cuando el agua está a punto de ebullición, se apaga y se echa en la tetera, donde agregamos el té, cuyo tiempo de infusionado dependerá de la variedad utilizada. Pasados unos minutos, colamos y ponemos en una jarra de cristal, procurando evitar el uso de envases de plástico. Una vez templado, se dispone el contenido, sin azúcar, en la nevera y se va utilizando cuando lo necesitemos. El sumiller aconseja tomar la preparación "bien fresquita" evitando añadir hielos, ya que "aguarían la infusión".

Aunque "un té helado se puede preparar con cualquier té que nos guste", nuestro anfitrión nos recomienda probar con el té negro Brisa de Calanda, que lleva melocotón, alberge, azafrán, pétalos de girasol y jengibre, sobre una base de té Puerh (una variedad de té negro fermentado de alta gama) llamado Encanto de Panillo, con toques de naranja, canela, clavo y cardamomo, el té Oolong con alberge té azul (intermedio entre el té negro y el té verde), el Earl grey, assam con bergamota, o el Frescor cítrico con mango, limón y piña, sin olvidar la infusión Regaliz y anís. Tés que tomándolos calientes también resultan exquisitos y ayudan a combatir el calor.

Patricia, de la Casa del Té, una de las pioneras de la ciudad de Zaragoza en este mundo, también tiene sus "preferencias" para estas preparaciones de verano: "El té helado también se puede preparar infusionando el producto en agua fría, calculando unos 2 gramos por cada 100 mililitros de agua y dejando macerar la mezcla más tiempo según la variedad". Para disfrutar de esta bebida, Patricia nos aconseja el té Granada y limón, el té verde aromatizado Manzanas y jengibre, el té blanco Blanco Chai, el roiboos Naranja eucalipto, el mango ecológico, el oolong Flores de Asia o la infusión Ayurveda Ginger Fresh, una infusión de alta potencia desintoxicante. Y para acabar con esta otra receta típica para tomar en frío que a Patricia le encanta: infusión de flores de hibisco, mezclado con zumo de limón.

Otra oportunidad de experimentar nuestras aficiones por estas infusiones es la nueva tienda de tés T4U, ubicada en Gran Vía, 11, donde su propietaria, Ángela, ofrece otras deliciosas variaciones de este producto, especialmente para el verano, como sus roiboos aromatizados Estrudel de manzana con pistachos o Roiboos de citrón, el té verde floral El Lama, llamado también Té de la princesa (en referencia a la bebida favorita de la princesa de Abu d'Habi), con aromas a cítricos y a fruta de la pasión, el té verde Matcha orgánico, un té polvoroso procedente de Japón que se diluye totalmente en el agua, el té blanco Frambuesa y physalis, la infusión Vitamina C con naranja, zanahoria, piña, mango, flor de hibisco, hierba luisa, limón y kiwi.

Tés más orientales


A los aficionados a los aromas más orientales, la receta del té de menta de la dueña del restaurante oriental Casa Cuscús, en la calle del Heroismo, les encantará. Ella mezcla en una tetera una cucharada sopera de té verde con una cucharada sopera de azúcar blanco (dependiendo del gusto de cada uno se puede añadir más, sin olvidar que el té oriental sin azúcar también sabe muy bueno). Luego añade unas 10 a 15 hojas de menta fresca (los manojos de menta se pueden encontrar en cualquier tienda de alimentación tipo oriental como la que se encuentra, por ejemplo, en la plaza de Santo Domingo), rellena la tetera de agua caliente y luego pone la tetera a fuego lento, durante 4 a 5 minutos, dándole vuelta a la mezcla con una cuchara.

Según las preferencias se podrá tomar caliente o helado, poniendo la preparación en un jarra y guardándola luego en la nevera.

Para el verano en Tea Shop recomiendan un té frío con muchas frutas, limón, lima o flores "que ayuden a refrescar el cuerpo sin necesidad de tomar refrescos que contienen mucho gas", explican dos de sus dependientas: Anabel González e Isamar Gutiérrez. En esta tienda, ubicada en la calle Coso de Zaragoza, ofrecen degustaciones durante todo el año, y ahora en verano el té frío es el protagonista. "Hemos hecho imitaciones de cócteles como sangría o mojito, y preparaciones especiales los fines de semana", aseguran.

Y para los más indolentes, el famoso restaurante sirio El Dumbo propone disfrutar de sus dos preparaciones de tés orientales según receta del dueño de la casa Abdul, de origen sirio: té negro (Ceylán) con menta y el té verde (China) con menta y jengibre, que se pueden tomar tanto fríos como calientes.

Seguro que con todas estas herramientas para poder disfrutar de las extraordinarias virtudes de estas hojas también durante la época estival, nuestros deseos y apetencias en materia de bebidas refrescantes pueden adquirir nuevos horizontes.

J. Moreno

Fuente: Heraldo.es

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