El tipo de vino que elijes dice mucho de ti; muchas veces la gente se forma una opinión sobre tu personalidad según cual sea tu vino favorito. A veces con acierto y otras no tanto, deciden si eres introvertido o eres una persona sociable, si eres tradicional o aventurero, si te dejas llevar por las modas o tienes estilo propio. Esto es lo que tú vino dice de ti:
Cabernet Sauvignon: suelen ser personas un tanto exquisitas, con un toque de sofisticación, con aptitudes para el liderazgo, con determinación y aplomo.
Champagne: son personas con cierto nivel intelectual, que disfrutan con las fiestas y les gusta celebrar. Son activos en las redes sociales y las usan para auto promocionarse, son gente muy afable y seguros de sí mismos.
Chardonnay: si te encuentras con alguien que sin ni siquiera mirar la carta de vinos pide un Chardonnay, estas delante de una persona con carisma, elegante y con clase.
Gewurtztraminer: se trata sin duda de un aventurero, alguien a quien le gusta experimentar, poco amigo de las normas y los trabajos de despacho.
Malbec: es el vino del Gaucho, de los cazadores y de los amantes de la carne. Es un vino para hombres muy varoniles que disfrutan de las pequeñas cosas de la vida.
Mencía: a no ser que seas del Bierzo y conozcas bien estos vinos, significaría que eres una persona curiosa, con inquietudes, siempre deseando aprender cosas nuevas.
Pinot Noir: se trata sin duda de una persona discreta, elegante y con cierto sex-appeal a la que le encanta leer revistas de actualidad.
Vinos Rosados: es el vino de la juventud, femenino, informal y divertido, que eligen aquellas personas positivas que buscan disfrutar de la vida sin complicaciones y que no se definen entre la seriedad de un tinto y la frialdad de un blanco.
Sauvignon Blanc: seguramente se trata de una fashion victim, de alguien que esta al día de las últimas tendencias y que sabe que lo más chic es pedirse una copita de Sauvignon Blanc.
Jerez: es el vino del Hipster; son profesionales liberales, creativos, ligados al mundo del diseño que encontrarás en las calles de ciudades como Londres, Berlín y Nueva York.
Riesling: destaca por encima de los demás, con personalidad, admirado incluso por aquellos que no lo conocen bien.
Rioja: aquellos que siempre o casi siempre piden un Rioja son de los que no se la juegan, buscan en la tradición una opción segura y son generalmente lo que se conoce como "hombres de empresa".
Shiraz: son viajeros incansables llenos historias y anécdotas que contarte, divertidos y con un innato don de gentes.
Tempranillo: suelen ser personas sencillas que disfrutan de su rutina; grandes amigos para toda la vida.
Torrontes: notable por su carácter aromático y floral que encubre un toque de acidez, ¿se te parece en algo?
Txakoli: es muy probable que se trate de un soñador que trate de revivir momentos entrañables y veranos norteños.
La próxima vez que pidas un vino, ¿Qué crees que pensarán los demás?
Fuente: El Mundo
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