¿Por qué nos gusta el #CAFE?

A pocas personas les gustó el café la primera vez que lo tomaron y, sin embargo, no pueden pasar un día sin éste. Tanto significa el café en la vida de una persona que, de acuerdo a la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, el consumo del café aumenta cada año un 0.4 %. ¿Cómo es posible que un alimento que en un principio no gusta se haga imprescindible en nuestro día?

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El factor cultural juega un papel importante, como a las personas nos gusta imitar lo que otros hacen. De ahí que cuando observamos a otros disfrutar de algo acabemos copiando este hábito hasta convertirlo en nuestro nuevo ritual como por ejemplo la cerveza con los amigos, leer un libro tomando un té o el cigarro en el descanso del trabajo.

Pero tanto se ha convertido el café en el primer pensamiento al despertar que incluso ya existe la alarma que te despierta con café recién hecho. Si no tienes la suerte de tenerla, también existen webs como Deliveroo que te traen tu taza favorita a casa acompañada de dulce o salado.

Algunos lo prefieren con cookies, con un trocito de pastel, un croissant o incluso con un bocadillo, aunque sin duda el mejor acompañamiento para un café es compartirlo con alguien querido. Entonces, ¿Qué es lo que nos gusta del café? ¿Nos gusta el efecto que produce, el momento vivido o el sabor del mismo?

En cuanto a lo último, es curioso conocer lo que hace distinguir el sabor de un buen café del que no lo es: se dice que no sólo se trata de la calidad del grano del café, sino incluso de los factores culturales y emocionales que hacen que incluso la música influya en el gusto.

Por ello, pese a las razones culturales, el factor emocional también cuenta: si su olor nos recuerda el dulce despertar en casa de nuestra abuela entonces nos gustará, pero si nos recuerda los días estresantes de trabajo entonces probablemente no.

Sea lo que sea el café es la segunda bebida más consumida en el mundo después del agua. De hecho, de acuerdo a un estudio existen incluso razones genéticas que hacen que algunas personas tengan más atracción al café que otras. Esto explicaría por qué unas personas beben una taza al día mientras otras beben tres. Estas últimas metabolizan la cafeína más rápido que otras y por tanto tienden a consumir más café.

Si quieres saber más motivos por los que nos gusta el café entre ellas destacan, el factor social donde siempre el café es una excusa para conversar o incluso para parecer seguro en una reunión. También el café se asocia con el perfecto complemento para un momento placentero, como sería leer un libro en una tarde lluviosa de domingo. Pero sobre todo se asocia a la amistad pues una de las frases que más nos gusta escuchar es el clásico "vamos a quedar para un café".

Fuente: Madrid Actual