El Gourmet Urbano: Comiendo por Buenos Aires: La historia de una venezolana en medio del país del asado

miércoles, 4 de abril de 2018

Comiendo por Buenos Aires: La historia de una venezolana en medio del país del asado

Año 2011, una oferta de una aerolínea brasilera, un CADIVI a 4,30 y unas ganas terribles de conocer Bueno Aires, así empieza esta historia…

Me imaginaba la mejor carne del mundo y mucho, mucho vino. ¿La realidad? Pizzas, panchos (perros calientes), choripanes, empanadas y cervezas. La Buenos Aires de a pie era mucho más interesante que la de la guía turística. Y volví a Venezuela con miles de recomendaciones y muchas ganas de regresar a la París de Latinoamérica.

Año 2013, la mudanza. Como tantos otros, decidí salir de mi país y La Argentina me recibió con su cielo celeste y sus muchos bodegones y cafés notables. En esa época no había casi venezolanos en Buenos Aires, y sólo conseguías 2 restaurantes intentando hacer arepas sin Harina Pan.

Tenía dos opciones, vivir extrañando la comida de casa, lo que es un sufrimiento para una fanática de la gastronomía, o aprovechar la oportunidad para comer, aprender, y disfrutar… En el 2015 abrí una cuenta de Instagram llamada @ComiendoporBsAs.


Un mundo nuevo apareció ante mis ojos: cosas tan simples como las miles de galletitas que no pueden faltar en ninguna alacena argentina y que yo quería probar todas en un día, hasta el reto de aprender a tomar Mate. Desde reconocer un asado de calidad -incluyendo una buenas achuras- hasta el Locro independentista del 25 de Mayo. Y en el medio las muchas variedades de vino y de cerveza artesanal que puedes encontrar.

Durante este tiempo aprendí a comer choris en la costanera, supe por qué los 29 de cada mes el platillo es ñoquis, que el Malbec no siempre fue bueno, que hay una receta de milanesa por cada madre argentina, y que ninguna torta le gana la chocotorta.

Pero lo más importante que descubrí es lo poco que conozco nuestra gastronomía venezolana. No se trata de extrañar la arepa y el pabellón, que fácilmente se pueden preparar en casa, sino arrepentirme de no haber aprendido a cocinar un chivo al coco, de no haber comido nunca Zapote, de no haberle robado la receta de la torta de plátano a mi abuela, de no haber traído conmigo una botella de Cocuy o una de Ron de Ponsigué.

Ahora vivo entre dos mundos gastronómicos. Compro libros, leo, salgo a comer, hago cursos de vino, hablo con la gente, le saco recetas a mi familia, cocino. Quiero probar y aprender de todo. Quiero recorrer todo Buenos Aries -ciudad y provincia-, toda Argentina, toda Venezuela y toda Latinoamérica.

Mientras ese momento llega, yo ando Comiendo por Buenos Aires.

Vero Sánchez

@ComiendoporBsAs

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