El Gourmet Urbano: Vino por copa: todo lo que hay que saber para convertirse en un experto en degustación #ARGENTINA

jueves, 17 de mayo de 2018

Vino por copa: todo lo que hay que saber para convertirse en un experto en degustación #ARGENTINA

Se trata de una costumbre europea que de a poco está llegando a los wine bars y vinotecas de Argentina. Qué tipos de vino pedir, a qué temperatura, y de qué año

A los jóvenes les gusta estar agrupados en bares, y no les importa estar adentro o afuera, parados o sentados en bancos de madera; ellos solo quieren divertirse. Y encontraron allí un nuevo punto de encuentro, donde no hay obligación de consumir, ya que nadie pregunta qué quieren tomar; todo es auto-servicio.

Y gracias a ello, por pocos pesos pueden pasar toda la noche, acompañados y entretenidos. Si se acercan al mostrador encontrarán algunas cervezas artesanales que se sirven en un vaso alto, que sale de la barra servido hasta el borde y bien fresco. Irresistible para cualquiera que disfrute las bebidas alcohólicas.

Vino por copa, una costumbre europea que crece en la Argentina

Pero el vino va más allá, aunque el gran problema es que su puesta en escena es más complicada desde el "vamos" y esto no colabora con su auge.

Y si bien en Europa es muy común ver a las seis de la tarde los bares llenos de gente tomando tragos y cervezas, pero sobre todo copas de vino, acá sigue siendo muy difícil.

Cómo elegir el mejor vino por copa


En primer lugar, porque los vinos suelen ser protagonistas en los restaurantes, y estos abren recién para la cena. Por su parte, los bares (y confiterías) tienen en el café su mejor aliado en bebidas, y en todo caso se animan a ofrecer alguna cerveza de línea.

Pero poco a poco hay vinotecas que abren sus puertas y sus vinos para que la gente se anime a disfrutar una copa. Y esa movida la empiezan a copiar algunos lugares modernos y casuales, con propuestas más gourmet. Claro que todos estos lugares son más tranquilos y muchos menos bulliciosos que los bares de cerveza, y además, hay que consumir obligatoriamente.

Mejor aún son los nuevos wine bars, que si bien todavía son pocos y abren sus puertas más cerca de la cena que del happy hour, son ideales porque sirven el vino directamente de modernas máquinas y pueden ofrecer permanentemente una amplia gama de "vinos copados".

Pero la pregunta del millón es qué pedir. Acá hace falta más astucia que conocimiento, ya que el saber (de vinos) no limita el placer (de beberlos). En todo caso lo aumenta. Pero hay que prestar mucha atención. Más allá de conocer o no las etiquetas en cuestión, será clave detectar si el camarero o sommelier avala los vinos por copa de su carta. Hay que hacerle preguntas y ver cómo las responde; hay que sentir su entusiasmo, confianza y poder de convencimiento.

Hay que prestarle atención al año (iStock)

Si son muchas referencias y no hay un dispenser de vinos por copa a la vista, hay que empezar a dudar. Y si bien se le puede preguntar desde cuándo la botella está abierta, es poco probable que la respuesta sea fidedigna. Por lo tanto, habría que solicitarle un vino que se pueda descorchar en el momento.

Si el lugar tiene solo uno o dos vinos por copa es más creíble porque supone una rotación más rápida. Si el camarero ofrece una botella abierta, hay que solicitar degustarlo antes (tal como se hace en los restaurantes) y, en todo caso, que permitan abrir una botella nueva del mismo vino en caso de encontrarlo defectuoso. Ya que todo vino una vez descorchado comienza a oxidarse, y si bien algunos aguantan más días que otros (abiertos en la heladera), sin dudas van perdiendo muchos de sus atributos.

Por eso, un buen bar sin estructura de wine bar pero que honre el vino con onda y criterio debería ofrecer un blanco, un rosado, un tinto y un espumoso diariamente por copa. Y en todo caso, cambiarlos a menudo, ya sea diaria o semanalmente.

El precio de la copa y del vino por botella también es un dato clave, más allá de lo que cada uno pueda pagar. Pero el vino por copa no tiene que ser ni el más económico ni el de mayor precio. Tiene que ser un vino de intermedio, que asegure agradabilidad más que complejidad. Cabe recordar que hay mucha más diferencia entre el vino más barato y más caro del mercado, que entre las cervezas.

Los wine bars y vinotecas ofrecen esta modalidad (iStock)


Si la elección es un rosé, que sea 2017. Y si es blanco; salvo que sea un Chardonnay, Semillón, Viognier o un blend (por ser vinos con más cuerpo); también.

Como los vinos por copa tienen que ser fragantes y refrescantes, los blancos, rosados y espumosos son los ideales. Acá es fácil detectar si la botella está apta, porque las burbujas y su fuerza son delatoras. Sí o sí el perlage (recorrido ascendente de las burbujas) debe ser continuo y evidente.

Pero en los tintos la temperatura de servicio será determinante. Si está muy frío, las expresiones del vino se compactan al punto de llegar a no sentir nada. E incluso se vuelve agresivo, porque el frío resalta la acidez y potencia los taninos, haciendo que su paso por boca se sienta áspero (mejor dicho, astringente).

Pero como también debe refrescar el paladar sin perder gracia, la temperatura de servicio debería rondar los 14 grados (la botella se siente fresca al tacto y no debería estar empañada).

Qué tintos pedir entonces. El Pinot Noir es ideal, porque es el más suave y equilibrado. LosMalbec jóvenes tienen más cuerpo y suelen ser más expresivos, y también son de paso amable. El Cabernet Franc puede ser una opción más vibrante, con sus dejos herbales. La Garnacha, con su paladar suelto y poco vigoroso también, y algún Red Blend; esa categoría que está de moda y se reserva para vinos actuales sin tantas pretensiones. Pero no muchos más, porque las demás variedades (Cabernet Sauvignon, Merlot, Syrah, Petit Verdot, Tannat, etc.) poseen mucho carácter y dan vinos más serios.

(Istock)


Los vinos por copa para que sean "copados" tienen que ser agradables al primer trago. Una buena copa de vino (de 150cc) es suficiente para un After, ya que dura más que tres cervezas. Simplemente porque tiene casi el triple de alcohol y porque se bebe mucho más despacio.

Una copa de vino bien servida siempre viene acompañada de un vaso de agua, para sacar la sed. Esto también determina que el lugar cuida a los vinos, pero más a los consumidores.

Por Fabricio Portelli

Fuente: INFOBAE

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